En DShopping nos encanta tu cuerpo, sea cual sea; y si quieres un cuerpo fitness, sin renunciar a lo que más te gusta, ¡te apoyamos con estas riquísimas recetas! Si has llegado hasta aquí es porque eres consciente de que la comida equivale a más de un 50% en cuanto al resultado final, así que echa un vistazo a las siguientes recetas fitness y aprovecha el máximo tu esfuerzo en el gym.
Tortilla de claras con berenjena
Ingredientes
- 1 berenjena rayada pequeña
- 1 cebolleta pequeña o media
- 5 ml de cúrcuma molida
- 3 ml de comino molido
- Caldo de verduras o agua
- 5 claras de huevo
- 3 ml de mostaza
- 30 ml de leche o bebida vegetal
- 5 ml de levadura de cerveza en copos opcional
- Perejil fresco
- Pimienta negra
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
Elaboración
Lo primero que haremos es lavar y cortar en dados pequeños la berenjena; también podemos eliminar la piel si queremos. Por otro lado, picamos la cebolleta muy fina. Seguidamente, en una sartén con un poco de aceite de oliva virgen extra, añadimos primero la cebolleta con un poco de sal. Ahora, pochamos al gusto y a fuego lento.
Pasados unos minutos, añadimos la berenjena a la sartén, aderezamos con las especias y damos vueltas para esparcir todos los sabores. Cuando notemos que todo se empieza a agarrar al fondo, añadimos un poco de caldo o agua.
Cocinamos todo a fuego medio, removiendo de vez en cuando, durante 10 o 15 minutos. Si vemos que empieza a pegarse un poco la berenjena, volvemos a echar caldo. En este punto podemos añadir vino en sustitución del caldo o del agua.
El siguiente paso es batir las claras de huevo con un poco de mostaza, la levadura, la leche y salpimentar. Una vez bien batidos agregamos las claras a la sartén. Seguidamente dejamos cocinar la tortilla unos minutos, hasta que veamos que los bordes empiezan a cuajar. En este punto esperamos 1 o 2 minutos extras, para que cuaje por debajo, y luego comenzamos a despegar los bordes con una espátula de silicona. Ahora damos la vuelta con cuidado y dejamos que se cocine por la otra cara.
La tortilla podemos dejarla hacer a nuestro gusto (más jugosa o quizás seca). A la hora de comerla podemos tomar un trozo o dos de tortilla y acompañar ésta con una buena ensalada o una guarnición de verduras.
Albóndigas de garbanzos, cebada y calabaza
Ingredientes para 30 unidades
- 100 gr de garbanzos secos
- 100 gr de levadura de cerveza en copos
- 2 gr de bicarbonato sódico
- 1 cebolla blanca o morada
- 1 puerro pequeño y fino
- 2 dientes de ajo
- 200 gr de calabaza pelada
- 2 huevos
- Comino molido media cucharadita
- Pimentón dulce media cucharadita
- Hierbas provenzales al gusto
- 5 ml de miso blanco o rojo 5 ml
- 180 gr de queso rallado opcional
- 2 cucharadas de levadura de cerveza (opcional, recomendable si no se usa queso)
- 100 gr de pan rallado (o un poco más)
- Pimienta negra molida
- Sal
- Aceite de oliva virgen extra
Elaboración
Esta receta debemos comenzarla la noche antes, poniendo los garbanzos secos y la cebada en un recipiente con agua. Hacemos un primer lavado y luego cubrimos con agua limpia, para dejar en remojo toda la noche. ¿Existe un tiempo mínimo? Sí, puedes dejar los garbanzos y la cebada durante 4 horas en agua.
Después de este tiempo o al día siguiente, tiramos esa agua. Luego, en una olla a presión, añadimos agua limpia. Aquí echamos tanto los garbanzos como la cebada. Seguidamente cerramos bien y cocemos unos 20 minutos.
Para seguir con la receta, picamos bien la cebolla, el ajo y el puerro. Lo mismo hacemos con la calabaza, cortada en dados pequeños. Ahora, calentamos un poco de aceite de oliva en una sartén y aquí pochamos la cebolla y los ajos.
Después de un par de minutos, añadimos el puerro, la calabaza y una pizca de sal. A continuación, agregamos un poco de caldo (o de agua) para evitar que se seque. Después, añadimos las especias y un poco de pimienta al gusto. Por último, tapamos bien, dejamos cocer a fuego bajo y removemos de vez en cuando. Cuando la calabaza esté bien tierna, ya podemos sacar todo el contenido de la olla.
Con un tenedor aplastamos los garbanzos y la cebada. Luego incorporamos las verduras, el miso, los huevos ligeramente batidos, la levadura y el pan rallado. Salpimentamos al gusto y mezclamos todo muy bien hasta obtener una masa homogénea.
Con la masa preparada, ya podemos formar las albóndigas. Las podemos hacer de un tamaño pequeño y, además, con las manos húmedas para facilitar el proceso.
Por último, freímos las albóndigas en tandas y a fuego medio. Si las estamos haciendo para servirlas en salsa, tan solo las marcaremos en la sartén y luego dejamos que se hagan en dicha salsa.
Estas albóndigas caseras están deliciosas en salsa de tomate; además, podemos acompañarlas de una ensalada rica o unas patatitas al horno.
¿Qué no debe faltar en una receta de fitness?
Comer comida fitness puede confundirse con la comida healthy o saludable pero, aunque vayan de la mano y sean parecidas, no son exactamente lo mismo. Para resumirlo – muy -mucho decimos que la comida fitnees equivale a decir que se trata de ingerir alimentos que ayuden a mantener un cuerpo físicamente bien desarrollado, así como una musculatura marcada y definida. Mientras que la comida healthy incluye más tipos de alimentos, la comida fitnees debe aportar un nivel calórico nulo o muy bajo.
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